En ciertos rodajes tenemos la necesidad de contar con ciertos objetos que no son sencillos de conseguir en la vida real, y una manera barata y útil de obtener réplicas de esos objetos es a través de la impresión 3D.
Para Heliotropo buscábamos que la protagonista tuviera una pistola propia de un futuro post-apocalíptico. Tras pensar, buscar y elegir un diseño, obtenemos el modelo 3D.



Cargamos el archivo en la memoria SD de la impresora, le damos a Print y ¡a esperar!
No vamos a profundizar en las bondades de la impresión 3D que son muchas, pero quien sepa de este mundillo, sabrá que entre otras cosas, es mucha prueba y error y sobre todo, ¡paciencia! Porque como veremos más abajo, las piezas no siempre salen bien.
Cuando tenemos todas las piezas de nuestro modelo, las pegamos en el orden correcto y dejamos secar. Nos vamos acercando.




Ahora toca sacar nuestro lado más artístico, y pintar la pistola. Usamos pintura acrílica, mucho tino, y con riesgo de ensuciar cantidades ingentes de ropa. ¡Y siempre con nuestras referencias a mano!


Ahora que ya tenemos nuestro prop, y tras aplicarle laca mate y dejarla secar, ¡nada nos impide realizar los mismos pasos para nuevos objetos para nuestro cortometraje!






















